martes, 21 de noviembre de 2017

¿Qué causó el terremoto de México?

Un fuerte sismo ha sacudido México a las 23:49 h (hora central) del jueves 7 de septiembre.
El Servicio Sismológico Nacional ha explicado que el terremoto de magnitud 8,2 ocurrió a una profundidad de 58 kilómetros en las cercanías de Pijijiapan (Chiapas).
El temblor, que ha podido sentirse en el sur y el centro del país, incluida Ciudad de México, ha provocado al menos 15 muertos.

México se caracteriza por su alta sismicidad. Como recogió en un informe el Servicio Sismológico Nacional, el país se encuentra en una región con 5 placas tectónicas, denominadas Caribe, Pacífico, Norteamérica, Rivera y Cocos. La porción de Rivera se sumerge bajo la placa de Norteamérica en Jalisco y Colima, mientras que Cocos se introduce por debajo de la placa de Norteamérica en Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chipas y por debajo de la placa del Caribe al sur de Chiapas y en Centroamérica.

México


Estos movimientos de las placas tectónicas, especialmente de subducción, explican la alta sismicidad mexicana. Los expertos afirman que cada día se registran en el país más de quince temblores de magnitud superior a 2. En el caso del terremoto sucedido hoy, el Servicio Sismológico Nacional explica que Chiapas es precisamente uno de los estados más vulnerables de toda la zona, ya que es aquí donde ocurre un movimiento convergente, es decir, se produce un acercamiento entre las placas de Cocos y del Caribe. Dicha interacción, por la que Cocos se sumerge por debajo del Caribe, sucede en la costa del Pacífico provocando fuertes seísmos. La frecuencia de temblores en Chiapas es, por lo tanto, muy elevada. Desde principios del siglo XX, se han registrado diversos terremotos superficiales con magnitud superior a 7 frente a las costas de Chiapas y Guatemala, como ocurrió en abril y septiembre de 1902 (sismos de magnitud 7,5 y de magnitud 7,7, respectivamente), en enero de 1903 (con magnitud 7,6), en abril de 1970 (temblor de magnitud 7,3), en septiembre de 1993 (sismo de 7,2) y en noviembre de 2012 (terremoto de magnitud 7,3). Como se sabe que la región presenta una elevada sismicidad, aunque no podemos determinar cuándo y dónde ocurrirá el próximo seísmo, sí es posible mejorar las medidas de prevención y seguridad, especialmente en los planes de evacuación y en la mejora de las construcciones o edificaciones de las zonas más vulnerables.

Rosa Iselda Trujillo Jiménez 

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